jueves

egon schiele



Yo, niño perpetuo - que me sacrifiqué por otros, por los que se hallaban lejos o no me veían a mí, que veía. Que les hice ofrendas, les hice llegar (...)ojos, quité la nieve de los caminos para hacérselos practicables - no los salvé. Pronto algunos reconocieron el gesto del que ve en el interior de las cosas y no hicieron más preguntas.

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo