domingo

carta en el exilio

¿Qué tendrá la mandolina que al sonar vienen a la boca sabores de agua salada, y crujidos de barcos que se dejan flotar,... 
un sonido trémulo como estos tiempos. 



 Carta a l'exili 
(Albert García - Kristos Leontis) 

Ara m'escrius molt més sovint Ahora me escribes mucho más a menudo
i és sempre trist el missatge; y es siempre triste el mensaje;
ent allunyar-se aquells matins siente alejarse aquellas mañanas
que em duien les teves cartes. que me llevaban tus cartas.
Si vols escriure un cant d'ocells Si quieres escribir un canto de pájaros
entre les teves lletres, entre tus letras,
a mi m'arriba un mocador a mí me llega un pañuelo
en llagrimat d'absències. en lágrimas de ausencias.

Volem escriure't de tot el món, Queremos escribirte de todo el mundo,
posarem flors al sobre: pondremos flores en el sobre:
un poc d'espígol i de fonoll, un poco de lavanda y de hinojo,
tres margalides blanques, tres margaritas blancas,
un glop de mar i un tros de cel, un trago de mar y un trozo de cielo,
un tremolor dels arbres, un temblor de los árboles,
una misèria, uns records: una miseria, unos recuerdos:
tots els que tu em deixares. todos los que tú me dejaste.

Un glop de mar i un tros de cel, Un trago de mar y un trozo de cielo,
un tremolor dels arbres, un temblor de los árboles,
una misèria, ja ho sabem: una miseria, ya lo sabemos:
el que podem donar-te. lo que podemos darte.

jueves

1:11

Días en los que constatas que tus padres son un dechado de todo lo bueno que la humanidad ha ido conquistando ... Hay veces que algunos sentimientos, de tan puros son difíciles de manejar y pueden destruirte. A mí muchas veces me paraliza tanta fuerza, tanto cariño y tanta belleza. No he encontrado aún en estos años, y vivo atenta, una majestuosidad comparable a la lucha de alguien que está vivo, esa gente que esta viva de veras, como mis padres. La suerte justa que les reconozca apenas, una brizna de su valía, que les permita vivir en un equilibrio ya merecido.

miércoles

Feliz Verano

Almudena Grandes. EL PAÍS

Hay muchas cosas buenas que salen gratis. Pasear por la mañana temprano, cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los árboles. Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas. Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra. Asistir a los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas mayores los domingos por la mañana. Y frecuentar las bibliotecas públicas, mientras duren.
Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas. Una botella de vino para beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos. Un buen libro de bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo mismo. Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas. Una ración de ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o después del cine de verano. Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan caro que, sin embargo, no se puede fabricar.
El verano es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera. Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí. Si existe una cosa que sabemos hacer bien los españoles es ser pobres. Lo hemos sido casi siempre, pero eso no nos ha hecho más desgraciados, ni más tristes que los demás. Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de resistir.

jueves

leve

Si cambio la cabeza al otro lado,
si dejo caer mi cuerpo hacia tu cuerpo,
si posas hoy tu brazo y me doblegas,
si encuentro nuestro aroma cotidiano,
si siento al besarte, al fin, lo que ya siento.


el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo