domingo

sábado

causalidad - matemática vital

La Paradoja de los gemelos o paradoja de los relojes es el experimento mental que analiza la distinta percepción del tiempo entre dos observadores con diferentes estados de movimiento.
Dicha teoría postula que la medida del tiempo no es absoluta y que, dados dos observadores, el tiempo medido entre dos eventos por estos observadores, en general, no coincide, sino que la diferencia medida de tiempos depende del estado de movimiento relativo entre ellos.
En una pareja de gemelos: a uno de ellos lo mandamos al espacio y otro se queda en la tierra. El gemelo terrestre habría envejecido más ya que durante el viaje de su hermano el tiempo medido es mayor para él.
El Principio de causalidad postula que todo efecto – todo evento – debe tener siempre una causa.
Este principio revela un comportamiento mecánico de la naturaleza, aceptado en un sentido determinista hasta el s.XX.
A finales del siglo, Heisenberg introdujo el Principio de Incertidumbre que modifica el concepto de causalidad clásico.
Usando la mecánica matricial y ondulatoria, aplicado a la estructura atómica y también sobre nuestra intuición en objetos macroscópicos: en general, de una misma causa no se deriva siempre un mismo efecto, sino que existen una variedad de posibles efectos. Solo se puede predecir la probabilidad de que, cuando esa causa se produzca, ocurra cada uno de los efectos.
Su explicación la podemos resumir en el hecho de que existen propiedades de la materia (observables) que no se pueden medir simultáneamente (no conmutables).
Supongamos que hemos medido una de esas propiedades observables de modo que conocemos su valor con precisión. Cuando un instante después midamos la segunda propiedad, obtendremos uno de los posibles valores, ya que las condiciones habrán cambiado.

La probabilidad puede llegar a ser exacta en objetos macroscópicos pero aún no hay teoría capaz de encontrar cual de los efectos probables será el que resulte de una causa concreta.



[ . . .
El tiempo es la magnitud física que mide la duración o separación de las cosas sujetas a cambio, de los sistemas sujetos a observación, esto es, el período que transcurre entre el estado del sistema cuando éste aparentaba un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador.
Es la magnitud que permite ordenar los sucesos en secuencias , estableciendo un pasado, un presente y un futuro.
. . . ]

what we want ... francesco jodice


¿ felicidad ?

...

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
«Estaba justamente pensando en ir a verte».
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarme en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?

Momentos felices, Gabriel Celaya

lágrimas de suicida

Advierto una lágrima asesina
que me cruza la cara y me derrumba.
Dejo el lápiz y me rasco
la piel que arde bajo la duda.

Solo enciendo por si te mueves
Y me miento ahorcando la partida:
ni me mato si te enteras
sí me muero si me olvidas.

Una vida bajada de precio.
Un asiento para ver llegar la salida.
Mientras; paseemos juntos el invierno.
Mientras; lloremos lágrimas de suicida.

mi(mar zoo)


domingo

machado proverbial y cantarín

XIV
Nunca traces tu frontera,
ni cuides de tu perfil;
todo eso es cosa de fuera.

XV
Busca a tu complementario,
que marcha siempre contigo,
y suele ser tu contrario.


XVII
En mi soledad
he visto cosas muy claras,
que no son verdad.


XXIX
Despertad, cantores:
acaben los ecos,
empiecen las voces.


XXX
Mas no busquéis disonancias;
porque, al fin, nada disuena,
siempre al son que tocan bailan.

XXXI
Luchador superfluo,
ayer lo más noble,
mañana lo más plebeyo.


XXXVI
No es el yo fundamental
eso que busca el poeta,
sino el tú esencial.


XL
Los ojos por que suspiras,
sábelo bien,
los ojos en que te miras
son ojos porque te ven.


XLVIII
Será el peor de los malos
bribón que olvide
su vocación de diablo.

LXIX
¿Dijiste media verdad?
Dirán que mientes dos veces
si dices la otra mitad


LI
Demos tiempo al tiempo:
para que el vaso rebose
hay que llenarlo primero.

LII
Hora de mi corazón:
la hora de una esperanza
y una desesperación.


LIII
Tras el vivir y el soñar,
está lo que más importa:
despertar.


LXVI
Poned atención:
un corazón solitario
no es un corazón.


LXVIII
Todo necio
confunde valor y precio.


LXXXV
¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

sábado

El soñado cuerpo de los otros


VICENTE VERDÚ 08/03/2008

La totalidad de los especialistas en salud (psíquica o física) están de acuerdo en que mejoraríamos mucho en nuestras vidas si nos habláramos más. No deberá descuidarse, en todo caso, el perjuicio que acarrea la presencia de individuos muy pesados, pero, descontando el efecto perverso del tostón, el coloquio proporciona, en general, una terapia recíproca cuyo poder salutífero no llega a igualar ningún psicofármaco por refinado que sea.

La clave de tanta eficacia radica en que a través de la conversación se llega a uno u otro grado de conversión: la transformación de un sentir clavado dolorosamente en nuestro interior hacia una emoción más blanda y tendente hacia la disolución. En el mutuo ejercicio del habla, cada sujeto se libera de su cerco y llega a comprender que su mal no consiste en un acoso diseñado para dañarle especialmente, sino que forma parte de una sevicia general del pueblo, la ciudad o de todo el planeta humano. De este conocimiento que favorece la intercomunicación, el cara a cara solitario con el dolor se transforma en un asunto de la especie humana y su tolerancia llega a ser mayor.
Éste es, de otra parte, el principio en que la "psiquiatría emocional" se inspira.

Esta modalidad psiquiátrica, representada eminentemente por Eugenio Borgna (1930), catedrático de la Clínica de las Enfermedades Nerviosas en la Universidad de Milán, acentúa el valor del lenguaje emotivo y enfatiza "el espacio del alma", como asunto a considerar, auscultar y atender. Freud y sus epígonos se mostrarían quizás de acuerdo con la concepción básica de esta disciplina, pero también una infinidad de mujeres que meriendan juntas en las cafeterías del mundo y de cuyas tertulias derivan confortamientos espirituales nunca igualados por la farmacopea o la religión.
Entre los hombres, esta cháchara o merienda lenitiva no ha existido prácticamente nunca. La conversación, inherente a los casinos con bicarbonato, siempre excluyó el habla sobre el propio yo y, radicalmente, el tráfago o manoseo de los asuntos emocionales. Demasiado íntimos para ser viriles o demasiado sentimentales para la reciedumbre de los caballeros.
Sólo la amistad y reducida normalmente a un solo amigo alivió la contención masculina, pero ahora incluso esa vía de evacuación declina.
Cada vez vivimos más, dijo Borgna en el Foro Complutense del pasado miércoles, en una "desertización sentimental". Los espectadores lloran acaso en la oscuridad del cine o en la clausura de las consultas pero se controlan duramente en el transcurso de su vida visible. Siempre más los hombres que las mujeres, pero incluso a las mujeres que trabajan en espacios de oficinas les perjudica profesionalmente traslucir sus preocupaciones y difundir problemas familiares que pudieran perjudicarles ante la dirección.
El rendimiento laboral requiere equilibrio interior, y toda perturbación conocida o reconocida despierta recelos, anula un ascenso y pone en cuarentena el grado de productividad. Lo aconsejable, en consecuencia, es callar, aguantar, trabajar en silencio, huir de las confidencias, tragar y tragar. El efecto natural se manifiesta en los graves atascos emocionales, la colmatación de la soledad y la parálisis de las comunicaciones interpersonales.
Con el título de Las emociones en psiquiatría publicará la Complutense un texto de Borgna referido a este problema, pero, entretanto, en Italia ha aparecido un puñado de libros del mismo autor, en uno de los cuales, titulado Somos un coloquio, se iguala explícitamente la fuente del ser a la positiva humedad del habla.
O bien, expresado a la inversa, la actual "desertización sentimental" se corresponde con la falta de un mutuo e indispensable riego melancólico. "Estamos devorados por la indiferencia que caracteriza nuestro modo de vida cuando estamos en el trabajo e incluso cuando estamos en casa", dice Borgna. Hablamos poco o casi nada de nuestros sentimientos, manifestamos exiguamente las emociones y, al fin, la angustia personal con sus paralelas sensaciones de náusea crónica no viene a ser sino un síntoma del reprimido deseo por volcar nuestro interior sobre el soñado cuerpo de los otros.

jueves

¡ vota !

ALMUDENA GRANDES 03/03/2008

Sí, ya sé que mola más el escepticismo. Sé que el distanciamiento irónico es más acorde con mi edad, que la disciplina un pelín cínica de la crítica ácida va mejor con mi profesión, y hasta que la languidez del desencanto, tan femenina, me favorecería más en los planos cortos. Lo sé, pero el domingo yo voy a ir a votar. Por encima de mi escepticismo, más allá de mi evidente afición a la ironía, con mi conciencia crítica a cuestas y a despecho de la fotogenia, voy a ir a votar. Con mis propias decepciones y con mis ilusiones maltrechas, con mis principios más firmes y con mis hijos mayores, voy a votar.

Votaré a favor de mucha gente que no lo hará. Porque no tiene derecho a hacerlo o porque se le ha olvidado que lo tiene. Votaré para que los niños de 12 años no sean tratados como delincuentes, para que los inmigrantes que sostienen nuestra riqueza sin participar de ella no sean tratados como delincuentes, para que los excluidos sociales y las mujeres que abortan no sean tratados como delincuentes. Votaré en contra de mucha gente que votará. Votaré contra los privatizadores de servicios públicos, contra la humillación de los reclinatorios, contra las juntas de escolarización que favorecen a los colegios concertados, contra los explotadores de inmigrantes. Votaré, en definitiva, contra la gente de orden, ese orden detestable, delincuente, que se afirma en la insolidaridad, en la indiferencia ante el sufrimiento ajeno y en la perpetuación de los privilegios de unos pocos. Votaré a la izquierda, con la izquierda, por la izquierda, pensando en mis convicciones laicas, progresistas y republicanas, no en mis impuestos. Todavía hay unas pocas cosas que no pueden comprarse con dinero.
Y bien, a pesar de todo, sé que mola más el escepticismo. Pero yo miro a mi alrededor y, sinceramente, creo que no me lo puedo permitir. ¿Tú sí?

lunes

Respuesta a una llamada

DESPIÉRTATE

Lava mi cara de tránsfuga madrugada
un grano de café torpe y reservado.
No hay palabras hasta el zumo.
¿Caben mil pensamientos
entre sorbos de tazón?
¡Qué me hablan del mundo
que yo ignoro con preocupación!


LEVÁNTATE

De los fracasos de la jornada pasada.
De la pasada fugaz de una sonrisa en tu cara.
Del melodrama fácil y el abandono.
De los caniches y los fetiches.
De los paraguas que no rebotan el plomo.

ESGRÍMETE

Recurre a lo diario en el supremo,
discurre por el camino del ciego, e incurre
a un sátrapa artero que se aburre
al doblez de alguna esquina.

DESENCADÉNATE

¿A ver si resulta que soy masoquista?
- Si te apetece despejarte pásate por aquí –
¿Quizás sea un fanático de la astrología?
Compartamos como nadie mi pigmento ultramarino.

YÉRGUETE

Roza el cielo de la urbe.
Que la vida te perturbe lo justo
para sentirte cercano
al mercenario. Al vil
estrafalario escarpelo que matiza
tu semblante. Respira
un instante y continua.

REVUÉLVETE

El canario le dijo ayer a su amiga cacatúa.

TRUÉNATE

luchadora, fuerte y generosa.
directa y distante. Dulce e irónica.
Lejos de ella.
A ratos inolvidables.

ABALÁNZATE

Sobre aquella cuerda roída que tendimos
Aquel día y aquella cuerda,
aquel sentimiento. Qué hermosa vida
para malgastarla con arrepentimientos.

REVUÉLVETE

Léolo por sorpresa y fugaz en amarillo
campo de la verdad; farolillos.
Cádiz. En un lapso dedicado al desatino,
condenado al abandono.
Porque la carne es viva
la libertad es condicional
y la naturaleza es salvaje.
Parado frente al mar mientras que el mundo gira.

ATORBELLÍNATE

Comiendo los motivos del paisaje
resoplo mi jersey de goleadas
escribo en horizontal esta chorrada
medito si ponerla en vertical.
Deshacer el equipaje que me lleve
a una boca rasgada
dispuesta a desgarrarme el maquillaje.

SÁLVATE

del verbo triste que te asola
en las eternas madrugadas.
Flota tu piel en la alcoba y siento,
tu espalda resbalando por la almohada.
Medito paralelo
al cielo. Momentos

de soledad amedrentada.


Tiendo la ropa que me diste.
Tiendo a pasar como si nada.
Tiendo a pensar que no me viste.
Tiendo a decir que no fue nada.

SÁLVATE



Inspirado en
"Llamo al toro de España" de MIGUEL HERNANDEZ

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo