domingo

las cosas que no sé

Si me preguntaran una mañana hacia donde hay que mirar al torcer por esa esquina o por aquella hasta donde puedes ir, no encontraría ninguna respuesta en mi bolsillo vacío. Solo podría responder que hay que mirar las cosas dejando aire entre medias.

...

Cuando noto a ciertas horas la falta de piel, como si el jersey no abrigase donde debe, como si me faltara calor, como si sobraran las mercrominas. Entonces, sé que estoy ante el mismo mirador de siempre; el del anhelo. Un pequeño balcón buscando a oscuras hacia una ventana iluminada. Y al otro lado de la luz mis deseos intangibles bailando la danza de la lluvia alrededor de la hoguera en la que me quemo viva. Viviendo y queriendo vivir otras partes, hundida mi cara en la cara convexa de esta luna que todo guarda. Donde todo queda impreso.

...

Una rana, dos ranas y hasta tres ranas se mueven de mi cabeza a la alfombrilla de mi ratón semiautomático; mi mascota más querida, el más personal de mis huespedes.

...

Mientras caminaba iba encontrando clips por todos lados, de todos los tamaños y colores, piezas de conexión entre las partes de un todo: pinzas de retales, metal enrollado y espiral hacia una idea de mayor volumen, plano. Caras y carillas que te informan de los datos que configuran las ideas que llevamos mientras vamos de camino.

Al caer el clip, la idea se muere, se mueven los datos.

Encuentro ese clip y anudo una nueva idea, junto mis nuevos datos, me ato a otro pensamiento y cambio mi punto de vista. Ahí hay otro clip, hacia un nuevo rumbo.

...

Hoy he recibido vidas.

Hoy he recibido vidas en una pantalla.

Hoy he recibido vidas en una pantalla que habita en mi cuarto.

Y mientras tanto pienso.

Y mientras tanto pienso en otras pantallas.

Y mientras tanto pienso en otras pantallas de otros cuartos.

Hay un espacio en la linea de espacio que separa mi teclado de tu teclado y en ese espacio se quedan pegados los sentimientos.

En ese espacio entre tu teclado y mi teclado se queda el tiempo que tardas en responderme, se queda mi cara al leer tu respuesta, se queda la vida en ese espacio y solo llega la letra a mi pantalla de mi cuarto. Una letra que imagina un sentimiento que ya no es tuyo sino mio. Habita en mi cuarto y no te reconoce.

...

Toco de LA mesa a LA menor de las sillas. MI cabeza me quema y el SOL también. MI canción te regala esta canción SI LA quieres.

...

No saber me ofende. no saber es un agujero vacio que se refleja en la cara y te hace huir a la casa que te construiste con tus notas y tus felicitaciones, con tus tartas soplavelas y los besos de tus abuelas, tus manualidades y tantas cosas que nacieron para ti conocidas.

Vivir en ese no saber es el oficio de unos pocos, es el reto, vivir sabiendo que no se sabe, habitar en ese agujero y jugar en él aunque no se vea nada .

sábado

manualidades

Nunca pongo mis cositas aquí, mis manualidades. Pero esta me parece que merece mención. Estoy orgullosa y la pongo por si alguien tiene algún compromiso similar y le sirve de idea. Y para fardar, que narices!!! Que me quedó bien bonita!!





( en algúnas de las hojas iban las palabras de los invitados al cumpleaños, otras simples hojas )

lunes

Un teleférico y tiendas bajo el suelo

(por si se os ha pasado leerlo o no comprásteis hoy el periódico ! ! ! ! el fin del mundo se anunciará con la llegada de siete proyectos urbanísticos absurdos ... aquí tenéis uno! )

Un plan para la plaza Mayor encargado por el Ayuntamiento contempla instalar una torre con acceso a las terrazas y un escenario con gradas

RAFAEL FRAGUAS - Madrid - 12/10/2009 EL PAÍS


Innovación, frenesí o delirio. Éste es el trilema que el lector debe resolver al percatarse de que el Ayuntamiento de Madrid ha encargado un llamado Plan de Mejora Integral de la plaza Mayor en el que su redactor, el arquitecto Carlos Ferrán Alfaro, contempla, entre otras iniciativas, la instalación en sus aledaños de una torre de 15 metros como soporte de un teleférico proveniente de la Casa de Campo que conduce hasta el parque del Retiro y sobrevuela la plaza. Así se dijo en unas jornadas de impulso municipal celebradas el verano bajo la Casa de la Panadería. Aunque este esbozo es casi utópico.

Además, el ciudadano habrá de comprender que, ya puestos, el equipo de Gobierno y su arquitecto admiten ampliar el plan hasta las mismísimas empinadas techumbres empizarradas de la plaza, con su sabor centroeuropeo. ¿Con qué fin? Con el de retirar las actuales cubiertas y allanarlas de manera que se cree sobre ellas un circuito perimetral transitable, donde el futuro espectador pueda recalar en restaurantes o miradores allí construidos de nuevas, versados hacia la plaza que le procuren vistas a vuelo de pájaro.

Si las cubiertas han de tocarse, ¿por qué no acometer algo de similar enjundia en la base de la plaza? El plan tiene soluciones para todo. Ahora le toca el turno al comercio. Bajo las fachadas de la plaza Mayor, un trazado simétrico a sus líneas recorre el subsuelo con una galería de abovedados sótanos. Ahí es donde el comercio, en su mayor cuota, habrá de ser adentrado. Los 129 metros de longitud por 94 de anchura filtran bajo tierra casi un kilómetro de sótanos que pueden ser empleados para ese menester.

primigenia, sino la de escenario de eventos de alcance imperial o, mejor, universal, habida cuenta de que en el siglo cabe casi todo. Por tal razón se ha pensado incluir unas amplias gradas, preferiblemente móviles y De la cota de la plaza será desterrada la sufrida estatua de Felipe III, surgida del cincel de Juan de Bolonia y culminada por Pedro Tacca, ambos florentinos. Por ello, la plaza, liberada visiblemente de buena parte del comercio, admitirá más cambios. La idea es pues regresar a la primitiva función que tuvo: no la de mercado, verdaderamenteXVI y luego en el siguiente, el Siglo de Oro, la plaza Mayor fue en verdad corazón del mundo. ¿Quién ha de ofenderse pues si, convenientemente retirados los obstáculos, la plaza se teatraliza con un escenario neumático que surja del suelo -una vez erradicado el estacionamiento- como los que emergen de los proscenios con sus tramoyas y sus estructuras portátiles? En el documento de Plan de Mejora Integral de la plaza Mayor redactado por Ferrán Alfarodesplazables, que acojan al mayor número de espectadores de una ciudad donde la fiesta tiene principio, pero no tiene fin.

Claro que, tal teatralización no podrá impedir que prosiga el proceso de ampliación de terrazas en la superficie de la plaza en días sin funciones. Ya hay en marcha una nueva, en la única fachada, la de la Casa de la Panadería, que hasta ahora permanecía célibe de tal forzada coyunda con sombrillas, veladores y sillas.

Todo lo dicho habrá de casar con el cambio del color del revoco de los muros de la plaza. Y ello porque entre los partícipes de los debates consecutivos o precedentes a este plan -no se sabe bien su orden, no hay información oficial disponible- se asegura que no van bien los tonos rojizos del almagre de los paramentos con las techumbres de pizarra. Pero tampoco el arquitecto Carlos Ferrán quiere hablar. A él y a las gentes de su estudio, uno de los de mayor entidad de Madrid, les pagan por pensar y proponer. Las decisiones últimas no les corresponden a ellos.

Algunos vecinos, sin embargo, comienzan a peregrinar por departamentos oficiales y a telefonear a algunos medios de comunicación para obtener información que les permita averiguar si ha llegado el momento de hacer planes para abandonar la plaza y trasladarse a otros lugares de futuro menos incierto.

Es el caso de Ramón Rufin, que se lleva las manos a la cabeza cuando barrunta el porvenir del lugar donde ha vivido 25 años. "Creo en verdad que es un delirio", se lamenta. ¿Por qué no una innovación o un simple frenesí? "Muy sencillo: lo que mantiene a una plaza son sus moradores y este plan, por muy atrevido que pueda ser para unos pocos, la convertirá en un desierto", sentencia. Francisco Corazón, comerciante y dirigente de una asociación vecinal de la plaza, percibe el proyecto como algo innovador, "un plan con posibilidades", dice y no recela de él.

Y digo yo, si nos estamos quietitos!!!!

saludines

martes

Canción

Tú, a la que no declaro las noches
que llorando yago,
cuya esencia me fatiga
como el mecer de una cuna.
Tú, que tampoco me dices
si por mi son tus vigilias:
¿ Cómo, pues, sobrellevar en nosotros,
sin aplacarla
tal suntuosidad ?

...

Repara en los amantes,
aun no bien inician la confesión,
ya están mintiendo.

...

Tú llenas mi soledad. Me pareces siempre otra.
A ratos eres tú sola, luego de nuevo un susurro
o un aroma absoluto.
A todas, ay, he perdido en mis brazos,
pero tú eres eterno nacimiento:
porque nunca te retuve, firmemente te mantengo.

Rainer Marie Rilke


el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo