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Cándido o el optimismo ( Voltaire )

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Capítulo XXX
Conclusión

Cosa natural era pensar que después de tantas desgracias, Cándido, casado con su amada, viviendo en compañía del filósofo Pangloss, del filósofo Martín, del prudente Cacambo y de la vieja, y habiendo traído tantos diamantes de la patria de los antiguos Incas, disfrutaría la vida más feliz; pero tanto lo estafaron los judíos, que no le quedaron más bienes que su pobre granjita. Su mujer, que cada día era más fea, se hizo desapacible e inaguantable, y la vieja cayó enferma, y era más regañona todavía que Cunegunda. Cacambo, que cavaba el huerto y llevaba a vender las hortalizas a Constantinopla, estaba rendido de faena y maldecía su suerte. Pangloss se desesperaba porque no lucía su saber en alguna Universidad de Alemania; sólo Martín, firmemente convencido de que en todas partes el hombre se encuentra mal, llevaba las cosas con paciencia. Algunas veces disputaban Cándido, Martín y Pangloss sobre metafísica y moral. Por las ventanas de la granjita se veían pasar con mucha frecuencia barcos cargados de efendis, bajaes y cadíes que iban desterrados a Lemnos, Mitilene y Erzerum, y llegar otros bajaes y otros efendis, que ocupaban el lugar de los depuestos y que lo eran ellos luego; y se veían cabezas rellenas adecuadamente con paja que se llevaban de regalo a la Sublime Puerta. Estas escenas daban materia a nuevas disertaciones, y cuando no disputaban se aburrían tanto, que la vieja se aventuró a decirles un día:

-Quisiera yo saber qué es peor, ¿ser violada cien veces al día por piratas negros, verse cortar una nalga, pasar por baquetas entre los búlgaros, ser azotado y ahorcado en un auto de fe, ser disecado, remar en galeras, y finalmente padecer cuantas desventuras hemos pasado, o estar aquí sin hacer nada?

-Ardua es la cuestión -dijo Cándido.

Suscitó este razonamiento nuevas reflexiones, y coligió Martín que el destino del hombre era vivir en las convulsiones de la angustia o en el letargo del tedio; Cándido no se lo concedía, pero no afirmaba nada; Pangloss confesaba que toda su vida había sido una serie de horrorosos infortunios; pero como una vez había sustentado que todo estaba perfecto, seguía sustentándolo sin creerlo. Lo que acabó de cimentar los detestables principios de Martín, de hacer titubear más que nunca a Cándido y de poner en confusión a Pangloss, fue que un día vieron llegar a la granjita a Paquita y a fray Hilarión en la más horrenda miseria. En breve tiempo se habían comido los tres mil duros, se habían dejado, vuelto a juntar y vuelto a reñir, habían sido puestos en la cárcel, se habían escapado, y finalmente fray Hilarión se había hecho turco. Paquita seguía ejerciendo su oficio, pero ya no ganaba con él para comer.

-Bien había yo pronosticado -dijo Martín a Cándido- que en breve disiparían las dádivas de usted, y serían más miserables. Usted y Cacambo han rebosado en millones de pesos y no son más afortunados que fray Hilarión y Paquita.

-¡Ah -dijo Pangloss a Paquita- conque te ha traído el cielo con nosotros! ¿Sabes, pobre muchacha, que me has costado la punta de la nariz, un ojo y una oreja? ¡Qué mudada estás! ¡Válgame Dios, lo que es este mundo!

Esta nueva aventura les dio margen a que filosofaran más que nunca.

En la vecindad vivía un derviche que gozaba la reputación del mejor filósofo de Turquía. Fueron a consultarle; habló Pangloss por los demás y le dijo:

-Maestro, venimos a rogarte que nos digas para qué fue creado un animal tan extraño como el hombre.

-¿Quién te mete en eso? -le dijo el derviche-; ¿te importa para algo?

-Pero, reverendo padre, horribles males hay en la tierra.

-¿Qué hace al caso que haya bienes o que haya males? Cuando envía Su Alteza un navío a Egipto ¿se informa de si se hallan bien o mal los ratones que van en él?

-Pues ¿qué se ha de hacer? -dijo Pangloss.

-Que te calles -respondió el derviche.

-Yo esperaba -dijo Pangloss- discurrir con vos acerca de las causas y los efectos del mejor de los mundos, del origen del mal, de la naturaleza del alma y de la armonía preestablecida.

En respuesta les dio el derviche con la puerta en las narices.

Mientras estaban en esta conversación, se esparció la voz de que acababan de ahorcar en Constantinopla a dos visires del banco y al muftí10, y de empalar a varios de sus amigos, catástrofe que metió mucha bulla por espacio de algunas horas. Al volverse Pangloss, Cándido y Martín a la granjita encontraron a un buen anciano que estaba tomando el fresco a la puerta de su casa, bajo un emparrado de naranjos. Pangloss, que no era menos curioso que razonador, le preguntó cómo se llamaba el muftí que acababan de ahorcar.

-No lo sé -respondió el buen hombre- ni nunca he sabido el nombre de muftí ni de visir11 alguno. Ignoro absolutamente la aventura de que me habláis; presumo, sí, que generalmente los que manejan los negocios públicos perecen a veces miserablemente, y que bien se lo merecen; pero jamás me informo de los sucesos de Constantinopla, contentándome con enviar a vender allá las frutas del huerto que labro.

Dicho esto, convidó a los extranjeros a entrar en su casa; y sus dos hijas y dos hijos les presentaron muchas especies de sorbetes que ellos mismos fabricaban, de kaimak, guarnecido de cáscaras de cidra confitadas, de naranjas, limones, limas, piñas, pistachos y café de Moka, que no estaba mezclado con los malos cafés de Batavia y las islas de América; y luego las dos hijas del buen musulmán perfumaron las barbas de Cándido, Pangloss y Martín.

-Sin duda que tenéis -dijo Cándido al turco- una vasta y magnífica posesión.

-Nada más que veinte fanegas de tierra -respondió el turco- que labro con mis hijos; y el trabajo nos libra de tres insufribles calamidades: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.

Mientras se volvía Cándido a su granjita iba haciendo profundas reflexiones en las razones del turco, y le dijo a Pangloss y a Martín:

-Se me figura que se ha sabido este buen viejo labrar una suerte muy más feliz que la de los seis monarcas con quien tuvimos la honra de cenar en Venecia.

-Las grandezas -dijo Pangloss- son muy peligrosas, según opinan todos los filósofos: Eglón, rey de los moabitas, fue asesinado por Ahod; Absalón colgado de los cabellos y atravesado con tres saetas; el rey Nadab, hijo de Jeroboam, muerto por Baza; el rey Ela por Zambri; Ocosías por Jehú; Atalía por Joyada; y los reyes Joaquín, Jeconías y Sedecías fueron esclavos. Sabido es de qué modo murieron Creso, Astiago, Darío, Dionisio de Siracusa, Pirro, Perseo, Aníbal, Yugurta, Ariovisto, César, Pompeyo, Nerón, Otón, Vitelio, Domiciano, Ricardo II de Inglaterra, Eduardo II, Enrique VI, Ricardo III, María Estuardo, Carlos I, los tres Enriques de Francia, el emperador Enrique IV; y nadie ignora...

-Tampoco ignoro yo -dijo Cándido- que es menester cultivar nuestra huerta.

-Razón tienes -dijo Pangloss-; porque cuando fue colocado el hombre en el paraíso del Edén, fue para labrarlo, ut operaretur eum, lo cual prueba que no nació para el sosiego.

-Trabajemos, pues, sin argumentar -dijo Martín- que es el único medio de que sea la vida tolerable.

Toda la compañía aprobó tan loable determinación. Empezó cada uno a ejercitar su habilidad, y la granjita rindió mucho. Verdad es que Cunegunda era muy fea, pero hacía excelentes pasteles; Paquita bordaba y la vieja cuidaba de la ropa blanca. Hasta fray Hilarión sirvió, pues aprendió a la perfección el oficio de carpintero y paró en ser hombre de bien. Pangloss decía algunas veces a Cándido:

-Todos los sucesos están encadenados en el mejor de los mundos posibles; porque si no te hubieran echado a patadas en el trasero de un magnífico castillo por el amor de Cunegunda, si no te hubieran metido en la Inquisición, si no hubieras andado a pie por las soledades de la América, si no hubieras pegado una buena estocada al barón y si no hubieras perdido todos tus carneros del buen país de El Dorado, no estarías aquí ahora comiendo confite de cidra y pistachos.

-Bien dice usted -respondió Cándido- pero tenemos que cultivar nuestra huerta.

FIN

kings of convenience

There are very many things
i would like to say to you,
but i've lost my way
and i've lost my words.
There are very many places
i would like to go
but i can't find the key
to open my door.
The weight of my words-
you can't feel it anymore.
the weight of my words-
you can't feel it anymore.
there are very many ways
I would like to break the spell
you've cast upon me.
because all the time
i sacrificed myself
to make you want me,
has made you hant me.
The weight of my words
you can't feel it anymore...

http://www.youtube.com/watch?v=G-k19OCq7vE&feature=related



viernes

T de TANGO

Alfabeto Fonético
Para facilitar la comunicación verbal se utiliza el Alfabeto Fonético :

A B C D
ALFA BRAVO CHARLIE DELTA

E F G H
ECHO FOXTROT GOLF HOTEL

I J K L
INDIA JULIET KILO LIMA

M N O P
MIKE NOVEMBER OSCAR PAPA

Q R S T
QUEBEC ROMEO SIERRA TANGO

U V W X
UNIFORM VICTOR WISKEY X-RAY

Y Z
YANKEE ZULU

les deseo que:
SIERRA/ECHO/ALFA/NOVEMBER////FOXTROT/ECHO/LIMA/INDIA/CHARLIE/ECHO/SIERRA!!!!

jueves

XXIIJUL0VIII

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Quiero creer que soy la que te irrita,
la que insolente te abraza y valora,
la que te aterra igual que te excita;
Quiero creer que crezco en tí a cada hora.

Quiero fingir que guardo algún secreto,
quiero rozar tu cuerpo cada día,
siento decir que el mundo está repleto
quiero pensar que hay hueco todavía

Para sentir de veras los latidos
y contemplar impábidos la vida,
recomendar amor a los amigos
y evitar que salten los suicidas.

Para beberme el último cubata
mientras sostengo tu MI sostenido,
deja que ate mi corazón a alguna pata
para ceder sin pensar en lo perdido.

Quiero con mis ojos protegerte,
evidenciar de tí lo que me llama
quiero rendir con tus alas a la muerte;
que me persiga si le place hasta tu cama,

allí veré llegar con gusto mi ocaso
-¡ charlemos un rato de la vida !-
riamos y prometeme en tal caso
que compondrás mi canción de despedida.
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Adiós a Sofía de 'Las chicas de Oro'

La actriz Estelle Getty ha muerto a los 84 años

...

Estrella tardía

El verdadero nombre de Getty era Estelle Scher, y era hija de inmigrantes polacos. En 1986, un año después del debut de Las chicas de oro en Estados Unidos, Getty declaró que desde los cinco años tenía claro que quería triunfar en el mundo del espectáculo.

Así, se decidió a tomar clases de actuación. Pero la vida de familia se cruzó en su camino y sólo después de criar a sus hijos Carl y Barry, adaptó su apellido de casada, Gettleman, a uno más artístico y empezó a luchar por cumplir su sueño.

Ocasionalmente, formaba parte de los elencos de reserva en algunos musicales de Broadway, hasta que el éxito llegó desde la televisión. El rol de Sofía, en Las chicas de oro, la convirtió en la actriz que ella quería ser.

"Era querida en todo el mundo, en cada continente... De hecho si en la Antártica también les gustan las sitcoms, allí también la deben querer", declaró su hijo, Carl Gettleman, ayer. "Era una de las actrices cómicas más talentosas que jamás han existido".
( y digo yo....como puede haber muerto ahora con 84 años si ya tenía 84 años hace 20 años...
en fin...misterios de hollywood )

martes

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana

y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo

mario benedetti

domingo

gran tute


jueves

Antipáticos

MARUJA TORRES 10/07/2008

¿Para qué se siguen reuniendo los gobernantes de los países más ricos del mundo? Tal vez algún ingenuo crea que pamemas tan costosas para los contribuyentes como la que se ha escenificado estos días dan algún resultado práctico. Son meras tretas destinadas a que los poderosos sientan que son, es decir, teatralidades más propias de cantamañanas que de ejecutivos serios. En el futuro, cuando se retiren a su consejo de administración o cualquier otro chollo o prebenda, recordarán estas tertulias con nostálgico e inane afecto.
El G-8 debería llamarse el Grupo de los Antipáticos. Son pocos -son ricos-, son excluyentes, no se enteran de lo que pasa a su alrededor, lo cual no les impide, por supuesto, pisotear; nunca deciden nada eficaz, viven en una burbuja de irrealidad y están ahí de prestado. Ayer le tocó a Blair, hoy a Gordon Brown. Ayer le tocó a un Bush, hoy a otro. ¿De verdad creen que sienten algún interés ni siquiera por los desaguisados que provocan? Casi me dio pena la pobre Angela Merkel, en medio de semejante panda, intentando infundir sentido práctico.
Pero comieron de coña. En plena escasez de recursos alimenticios, y entre zozobras medioambientales, los huéspedes del Gobierno japonés fueron agasajados con exquisitos piscolabis y una cena de ocho platos. Lo cuenta muy bien Andrew Grice, en The Independent. Maíz relleno de caviar -espero que fuera de Riofrío: los esturiones no dan mucho más de sí-, el exquisito congrio rojo... Lo más interesante, a nivel simbólico, fue la ingesta de erizos. De esos apreciados bichos marinos nos comemos las gónadas, o partes pudendas: lo cual, como diría Clinton, no es adulterio. Además, los erizos poseen algo en común con los poderosos: el ano a la altura de la boca. O viceversa.
Me pareció verles en una foto, plantando un árbol. Para hacer la digestión, sería.

martes

m y a n s w e r

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La verdad, El tiempo y La historia
Francisco de Goya

viernes

(a) la vera (de la) sardegna


if you just


Smile though your heart is aching
Smile even though its breaking
When there are clouds in the sky, you'll get by
If you smile through your fear and sorrow
Smile and maybe tomorrow
You'll see the sun come shining through for you

Light up your face with gladness
Hide every trace of sadness
Although a tear may be ever so near
That's the time you must keep on trying
Smile, what's the use of crying?
You'll find that life is still worthwhile
If you just smile

Thats the time you must keep on trying
Smile, whats the use of crying?
You'll find that life is still worthwhile
If you just smile


http://es.youtube.com/watch?v=Ps6ck1ejoAw&feature=related

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo