Dice Rilke
Evite usted añadir más materia a ese drama que siempre hay en tensión entre padres e hijos; consume mucha fuerza de los hijos y gasta el amor de los mayores, que obra y calienta aún cuando no comprenda. No les pida ningún consejo, renuncie a ser comprendido por ellos, crea solamente en un amor que está guardado para usted como una herencia y confíe en que en ese amor hay una fuerza y una bendición que pueden acompañarlo tan lejos como usted vaya.
Y el azár ha hecho que pase por estas lineas justamente hoy.
Y las lágrimas han hecho el resto.