Y como tú dices,
volverán los calabacines,
el oporto si cabe, las terrazas,
el olor a cloro,
la piscina de Vallecas.
Como vuelven los amigos de la diáspora,
como los lunes,
como se retoman los amores y las dudas.
Los libros que se deslizan
placidamente por la comisura
de tus carnosos labios
y se abandonan,
como se emprenden viajes,
como se acortan las mangas y los bajos,
se añoran los coros,
se conquistan nuevos bares
y se abren
ventanas y balcones.
Se vencen los miedos
como se descubren
los incómodos silencios
el fecundo olvido
las viejas intenciones;
como se vive,
como seguimos juntos
y seguiremos,
como vuelven los calabacines.