sábado

I.

Una hoja muerta que sale a pasear a dentelladas,
baila y escribe poemas. Una hoja de tantas pluriempleada.
Busca en el ritmo una chispa perfecta. Una coicidencia.
Reusar la postal del anatema.

No pretende atender el hambre de gusanos, pues sabe
que la experiencia está más allá del pensamiento.
Ellos mienten, cuando dicen que querer es un acto perfecto.

La perfecta sensación de ser querido, el inocuo momento.

Parada en el paseo del placer más deyecto, y recostarse
pues es imposible avanzar de tan bellos que se reflejan los ojos
de esta ensoñación de manjares que me escolta.

La quimera y el suelo frío.
Pedir y probar.
. . .
Robar y seguir.

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo