Y al término de este idilio de curvas peripuestas,
nos sentaremos, cabeza con cabeza
aquellos que hayamos merecido compañía
y, en luto de silencio, comprobaremos qué es por fin la vida.
A pesar de todo, maldita bestia ruda, solo seremos apenas sabios de lo nuestro
e igual de necios que al principio. La misma vacante de poderes, el mismo hemisferio desocupado. Pues no es más que una serie finita de instantes percibidos como tónica debido a una necesidad .
Hoy, en redes (el programa de La 2) hablaban de la educación. De la brecha notable que separa el sistema educativo de la demanda social. Venían a plantear que el actual modelo parte de una sociedad basada en la producción, en la industria; ya obsoleto, frente a una sociedad de la información, basada en una economía de servicios más enfocada en la creatividad. Siempre en el marco del primer mundo.
Pues bien, el experto de turno (Ken robinson), mantiene un diálogo interesantísimo con Eduard Punset, aderezado con un video de la evolución de la educación paralelamente al progreso del ser humano. Aquí, se expone que ya los griegos sabían que el proceso de aprender algo viene de hacerlo, de la emoción y no de la repetición de patrones impuestos. Seguro que semejante afirmación, enmarcada en la más compacta de las intelectualidades puede resultar peregrina, pero a mi, en este momento, se me presenta como título de una novela vital que llevo cocinando casi toda mi vida.
Asi que aprender es emocionarse, sentir, ¡Y yo con estos pelos! O sea, que para crear hay que salirse del patrón y fallar ...
...Cosas de la madrugada y de la cefalea tensional.
http://www.rtve.es/television/20110304/redes-sistema-educativo-anacronico/413516.shtml