miércoles

lo que dejé por tí

Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.

Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.

Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.

Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.

Rafael Alberti

... a resultas de una conversación de sobremesa sobre las decisiones de la vida, los sacrificios, los errores, como vemos la cotidianidad de nuestros padres, como lo haremos nosotros si nos aguantan las fuerzas y nos resisten los principios y como, al final, nada compensa nada.

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo