martes

dando vueltas sobre mi misma absurdidad

Qué echamos de menos cuando llegamos a viejos?...De qué cosas nos arrepentiremos o cuales serán las que más orgullosos nos hagan sentir?


Cuando vas acumulando años ( hijos míos ), te vas dando cuenta de que los recuerdos no se clasifican en un orden de intensidad parejo a la intensidad con que los viviste. Yo tan solo guardo flashes de ciertos momentos de parto vital como la selectividad, los cambios de colegio, universidad, instituto...esas cosas que salen en el historial clínico de cualquier paciente desequilibrado pero que en el fondo no conforman la vida.


La vida, en realidad, es una suerte de rebotes que te conducen quieras tu o no hacia la muerte. Tu tan solo puedes apostar por ciertas cosas o encaminarte en cierta dirección, puedes negarte ante lo que se te ofrece....pero al final, nunca sabes lo que se esconde tras la cortina. Ni la mayor de las imaginaciones o la más curtida de las inteligencias puede tener el menor atisbo de lo que le espera dentro de un segundo.Esta tontería ha sido algo dificil de asimilar y comprender para mí, que siempre confio demasiado en mi imaginación y su poder rapeliano.

Que a qué viene esto? Vaya usté a saber.

Simplemente acabo de dar contenido, desde el punto de vista de un ateo practicante, a un concepto relacionado con lo religioso; quedar en paz cuando se acerque la muerte. Simplemente espero que esos rebotes no me conduzcan a un lugar equivocado por un camino inospito. Pondré de mi parte.

Citando a un amigo mio muy sabio que sin querer me dá lecciones: Hay que luchar al máximo por lo que se quiere y ya se encargará la vida de decirte que no.

A cuidarse señoras y señores.

( brevedad, desembocadura de una charla telefónica con la otra habitante de mi isla; recien descubierta ).

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo