Los hay que se besan (esas primeras veces), los hay que comen helado y yo pertenezco, orgullosa casi siempre, al segundo subgrupo característico; Finalmente ha llegado la primavera.
Este año se va posando en Madrid de día en día y hace las noches paseables y los amaneceres, delicia entre las sábanas. Pocas veces viene sola y esta vez presenta mi acartonado organigrama con nuevos brotes, se auguran cambios; me cambiaré de fila y veré tetuán desde otro asiento.
Cuando los gladiolos empapan de provocador aroma los nuevos triunfos amorosos, esos nuevos halladgos, esas nuevas pecas nunca antes conquistadas, inmejorables y radiantes rostros adorados, caracteres inmejorables también, adornados con pechos tulgentes y nalgas prietas sobre ese interior apasionante, ...
Mientras escribo llega el metro al andén de Antón Martín. Alzo la vista y cruzo unos ojos de un chico. Para el tren y me subo en el último vagón. La puertas van a cerrar y el chico entra (se ha cambiado de su vagón al mío). Yo me siento y él se sienta frente a mí. Miro al cuaderno, alzo la vista y :
-Hola- dice él.
-Hola- digo yo.
...