miércoles

mi casa

Mi casa es la pastilla del colesterol de mi padre, su no culo, su mano manchada de grafito, su hablar con su cuerpo, su forma de coger el lapiz mientras piensa y sus andares en calzonzillos de rallas por el salón. Mi casa es mi madre, despierta y siempre dormida de día y noche pero atenta. Enmemoriada y dispuesta, la piel de su olor, su mirada. La lucha de ambos. El valor de la vida. Los lápices de colores japoneses de los jefes. Mi casa es el periodico y el hueco en el sofá. El debate de mi padre y el dato curioso. El despertar de domingo de beatles y sección constructiva a plumilla. Los documentales. Es el chiste escatológico de la cena, mi cabreo por los coches y las pivis y el abrazo apretado a diario y a cada hora. Son los primeros pasos que vi en el mundo, es la primera sonrisa y la nana de por las noches, compartir cuarto y los dinosaurios. Es la esperanza de un sueño porvenir. Mi casa es el estado independiente del Líbano leones, sus consejos en mi cabeza, su alma libre, su tiento. El johny, las patatas fritas y la sala de arquitectura. Las fiestas y el serrín. Mi casa es la entrega de urbanismo de la noche anterior. La chispa vital que pasta por aravaca. El refugio que guardo en canillejas. Viví en san bernardo , ten la 420 y ahora voy de zorrilla, y bebo mucho café. Me río hasta llorar, a carcajadas, aprendo a cantar y sobre la vida, conozco más de mí y me cuido más. Pruebo y quiero. Es tener siempre un sitio y a alguien, una mesa una commda, una casa un sofá y un tiempo concedido. Es siempre una nueva oportunidad. Es Tenerife mi casa y muchos momentos.
Mi casa es una cubierta de barco en el río de la plata, o cualquier bar a media tarde. Mi casa es la fuerza de la determinación que viene desde el Norte. Mi casa es mi mail y mi teléfono de hora y media. Las piedras del pacífico que tengo en la mesa, mi libro de chejov, mi pessoa, mi rilke joven poeta subrayado. Las postales de Eva, nuestra pollería y el olor a arena de recreo. Los paseos después del cine, el escorzo del Carrión, el círculo, la azotea y un desconocido en una sala a oscuras con una mujer partida en dos. The national y una copa de vino para celebrar. Mi casa es caminar por Madrid con el aire seco que precede al invierno mientras los ojos se hacen vidriera de la Gran Via. Es la noche de botellón y chino de chinos en debod. Mi hogar esta en los veranos entre abuelos, entre Fuentecén de Roa y usera; desde debajo de la mesa hasta la luna, el agujero por el que llegábamos a la casa de Pruden y los escalones del rellano con Robertito. Mi casa es el refugio del Inca y sus literas. A veces vivo en Salamanca y me siento muy querida, y aprendo sobre la valentía y la cultura. Mi casa esta flotando en las aguas turquesa de una playa perdida de Cerdeña, en la coincidencia, la comprensión y la frescura, en el respeto y la lealtad más sincera. Mi casa son los ositos de gominola, las pulseras y salir a las cinco y media para llegar a las seis. Mi casa se esconde en un tartar de atún. Aún sigo pasando por Carabanchel y aún veo a Leolo, entre sueños, por el valle de los avasallados. Aún llevo atado al meñique el hilo que erigí en nuestra defensa, para volver con premura hasta tu puerta, algún día. Mi casa es la música y el espacio. Mi casa es Marta, los conciertos que me ha regalado durante años, lo que he descubierto, los que he sentido y oido con ella. Mi casa son las chuches a deshora y la noche más abierta que cerrada. El helado de verano, bilbao y malasaña, el interrail, las confidencias presentes, pasadas y futuras, los detalles y los calamares de antojo. Lo que me apetecería ahora y el - por qué no vamos a -. Las fambruesas. Es la carcajada por el pálido pasillo, las sillas buenas y malas. Aprender. La vulnerabilidad y el final de una carrera. Sabina y los paseos a la vuelta, la aventura. Mi casa esta entre las dos y las siete de una madrugada cualquiera de una noche cualquiera en mi cuarto de penumbras rodeada de acuarela, papel de croquis y lápices de colores. Es mirar fijamente y decir cualquier cosa. Es.

Vivo en el espacio que hay entre esto y eso , en el tiempo que hay entre eso y aquello.

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo