domingo

Diez años y casi tres horas

Estaba decidida a escribir esta vez al amor de pareja pero, déjenme que dedique unas lineas a otro típo de amor. Una de mis grandes amores: la leonesa libanesa.

Si son seguidores históricos de este blog quizá hayan oido hablar de ella e incluso puede que se la cruzásen pastando relajadamente en su hábitat natural: el tiempo con espacio indefinido.
Cuando uno decide ponerse el delantal de escritor y pintar su pared, creo que el reto no es describir el punto gordo sino acercarse a transmitir, al menos en una ínfima parte, tu realidad más genuina; lo que sientes.

Bea, me desnudas y me vistes a tu antojo. Y no sé que carajo haría sin tí.

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo