domingo

Sueño con Jamaica

Sueño con Jamaica. Estoy sentado detrás de una mesa negra, rodeado de papeles, delante de una pared de la que cuelgan fotografías de desolación y soledad, entre proyectos de artículos y pilas de opinión que me reclaman. Y estoy volando hacia Jamaica.

La pantalla de fósforo verde me mira adusta. Me está pidiendo impaciente su ración cotidiana de formatos y de claves. Pero hoy –¿qué me pasa?– sólo veo en ella reflejos de espuma blanca sobre un mar de azul intenso. Un mar bajo el sol: bajo ese fiero sol de pasión que ilumina eternamente el puerto de Kingston, en Jamaica.

Sueño con Jamaica. Jamaica es una isla (no sé por qué os lo cuento, si ya lo sabéis); Jamaica es una isla primitiva, anárquica y bellísima, con casas de hojalata que desembocan en largas playas de arena fina y blanca. En Jamaica todo está por hacer, y uno puede vivir con la esperanza en la punta de los dedos, pensando que todo es aún posible y que el futuro existe. Y las gentes son sencillas, y sus sentimientos, espontáneos y directos, y hasta los asesinos son capaces de explicar lo que hacen sin recurrir a teorías sociológicas o sesudos estudios de mercado: matan –ya veis, qué cosas–, y matan porque odian y porque aman, y eso es todo, y nadie le da más vueltas.

En Jamaica, el tiempo no cuenta apenas nada. La gente es tranquila e impuntual, y muy pocos son los que admiten que les impongan una cita: ellos quedan y, al final, aparecen, pero no miran el reloj ni se preocupan por horarios.

Sueño con Jamaica, y en la Jamaica en la que yo sueño nadie se levanta la voz, y el ruido es sólo algarabía callejera, y los policías no dan miedo, aunque asusten un poco con los ruidosos piropos que lanzan a las muchachas que circulan en bicicleta y a las que el aire levanta sus faldas de mil colores.

Tal vez esa Jamaica en la que estoy soñando no exista. Tal vez esto que os estoy contando sea sólo el fruto de películas y carteles de turismo asomados a los escaparates de las agencias de viaje.

Nunca he estado en Jamaica, y es probable que nunca la vea. Me da igual. Mejor que sea así.

Mi Jamaica, esta Jamaica en la que hoy sueño, me vale porque es quimera, porque ocupa el espacio del no-aquí, porque me ayuda a imaginar que podríamos ser otros.

Y sueño, y me voy a Jamaica para mejor sentir mi distancia ante lo que veo: calles grises, gente triste. Y sueño con Jamaica para reclamar de mi más alegría, para pensar que todos podemos romper con todo, que somos capaces de no acudir puntuales a las citas, de reírnos de los estudios sociológicos que explican la muerte, de creer que el porvenir que nos espera no está condenado a ser de por vida un tiempo para el llanto.

Jamaica o muerte. Venceremos.

(Publicado en El Mundo el 14 de abril de 1995)
(http://www.javierortiz.net/jor/dedo/sueno-con-jamaica)

( Ventajas de las redes globales de comunicación ... igual te enteras de que alguno ha dado de comer a su pez virtual o alcanzado la inteligencia prevista para un alienigena apilando cubitos , que descubres bellos artículos de escritores desconocidos hasta la fecha.)

cotidiano 1.0

Es muy difícil comentar esto con vosotros ( Formas de nominativo de 2.ª persona plural en masculino y femenino ).

El tema nos toca a todos … a cuantos pasamos los días yendo y viniendo de la casa a la cama, de la cama a la escuela, de la escuela a la calle.

Todos lo hemos visto, pero nadie antes se ha atrevido a comentarlo, siquiera a hacer una mención sobre este asunto.

Pero los tiempos de ignorar el problema han pasado. Ahora debemos ponerle cara al dolor, darle voz a esta encrucijada que desafía nuestra moral hasta lo más profundo.

¡Amigos!, qué digo amigos, dejadme que por un día os llame hermanos. Todos sabemos el dolor que crece en nuestras almas;. El guante negro huérfano de mano que habita en el arcén del acceso al parking de alumnos de nuestra amantísima escuela. ¡Ya lo he dicho!¡Ahora nos atañe a todos!

Sí, sé que intentáis no mirar cuando pasáis frente a él. Sé que os duele como a mi, el destino que ha corrido un objeto tan útil y ponible.

Pero, la vida de un guante es dura, y cuando caes al suelo, ya no te levantas nunca más. Antes vivías en un hogar, con tu guante hermano espejo, dormías en el cajón o en el bolso, hacías juego con otras ropas, viajabas si había suerte, conocías otros tejidos.

Ahora yaces en el suelo. Nadie jamás volverá a verte igual. Tú sigues siendo el mismo pero ahora sucio y solo nadie te quiere.

Lo mejor que te puede pasar es que alguien te coja y te done. Sino, ya nunca serás de ninguna mano fría, ya nunca serás algodón de lavadora.

Huérfano siempre, culpa de un movimiento demasiado rápido, de un descuido, un gesto de algún despistado que no reparó en tu caída. No supo que ese pequeño gesto te cambio la vida. De algodón a basura.

Cuando paseis, allá donde murió, reparad en que pisais el escenario de un crímen. Una de tantas cotidianidades que van mermando el aire de nuestros espíritus cansados.

amor a quemarropa

si no la han visto....solo oigan la canción del primer video mientras consiguen una copia y luego, véanla!!!



si ya la vieron, pinchen en el video de abajo y recuerden ...



... ¿Por qué, si solo hay una vida, necesitamos tanto la cabeza y tan poco la viscera? ¿Siempre es mejor la decisión de "pasados unos días"? ¿actuas o piensas?...si la vida es un tiempo finito, no hay que preocuparse. Solo puedes casarte un número finito de veces, enamorarte tb ciertas veces, divorciarte, varios y no infinitos hijos, libros, pelis, lugares, finito tiempo finitas opciones y posibilidades. Quién garantiza qué?

Entonces, por qué no saltar?

jueves

por si alguien se pregunta....

... de donde vengo

GLORIA FUERTES

Canción de la pandilla de la Ardilla




Ocho amigos


tiene la Ardilla


ocho animales


detrás de la villa.


Sólo el Jaguar


les da la lata


sólo el Jaguar


mete la pata.


Nueve animales


en la Pandilla,


nueve colchones


en larga silla.


Sólo el jaguar


les da la lata


sólo el Jaguar


mete la pata.


ROBERTITO EL PANDA, que es un animal muy mono aunque no tiene cara de mono y sí un hermoso tipo oso, ideó que cada miembro de la Pandilla hiciera algo por el grupo.

ROBERTITO EL PANDA dijo a la ARDILLA: Tú, conmigo, a coger nueces, ya que trepar y saltar es lo nuestro.

A LEON LEONCIO le encargó tocar la guitarra y el león contestó lo de siempre: Tengo melena, pero no soy hippy. Pero se puso a tocar Ia guitarra para animar el ambiente.

A PITOCAMA, que siempre estaba durmiendo, le mandó salir del huevo e ir al lago a despabilarse. Pitocama refunfuñó, pero se puso a pescar peces como un descosido para variar el menú-comida de Ia Pandilla.

A DON PINGÜINO EL ELEGANTE -profesor de patinaje, de etiqueta lleva el traje- le mandó que se cambiase la «etiqueta» por un mono de atleta. Le nombró profesor de deportes de la Pandilla (fútbol, parchís, ping-pong y sobre todo esquí y patinaje), ya que de todos sólo el Pingüino sabía patinar, y cuando venían las nieves, la mitad de la Pandilla se pasaba el invierno escayolada.

LA TORTUGA CARAORUGA, tardía pero segura, aceptó de buen talante ser cocinera ambulante, por aquello de que la comida hay que hacerla despacio.

AL ELEFANTE CANTANTE, le nombraron camión, y tenía que hacer los transportes.




La JIRAFA CAMPANERA


tocaba la campana a su manera,


tocaba la campana


cuando le daba la gana.


Pero a partir de ahora,


tenía que tocarla a su hora


(a las horas de despertar,


trabajar, comer, cantar y roncar).




Y MUCHOMOCHI EL MOCHUELO,


su trabajo era observar


que todo fuera bien hecho.


Cada uno en su trabajo,


los nueve de la Pandilla de la Ardilla,


vivían muy contentos,


y por la noche se contaban cuentos.


Hasta que un mal día


se presentaron todos a cenar,


menos la Ardilla pilla.


La Jirafa campanera,


a lo loco, a su manera,


seguía tocando la campana


como si hubiera fuego.

cuando...

Cuando la cabeza se te llena de puertas, y todas son entradas.

Me recordó a Brodsky y utkin
. . .

. . . se lleno la vista de lluvia, parón de frio invierno

martes

jueves



Se traiciona a la desesperación

si se pide auxilio:

porque el que pide espera.


Se reniega de la soledad, manifestándola.

Porque lo que es expresado se comparte.


Se contradice el silencio, si se explica.

Y aún si no se explica.

Porque el silencio, si no se le atiende, habla.



Ana Rosetti

miércoles

echen una ojeada y disfruten



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Madrid se traga el carril-bici

El Ayuntamiento 'olvida' la vía en el eje Prado-Recoletos y en las zonas peatonales - Un 'comando' ciclista exige al alcalde avanzar en la movilidad sostenible

DANIEL VERDÚ / PILAR ÁLVAREZ - Madrid - 07/02/2010 EL PAÍS

Madrid vive una transformación urbana sin precedentes. No hay duda. Pero con un obstinado olvido. El Ayuntamiento ha dejado de lado el carril-bici, tan cacareado como poco desarrollado hasta la fecha. El último ejemplo está en la remodelación parcial del eje Prado-Recoletos.

Madrid vive una transformación urbana sin precedentes. No hay duda. Pero con un obstinado olvido. El Ayuntamiento ha dejado de lado el carril-bici, tan cacareado como poco desarrollado hasta la fecha. El último ejemplo está en la remodelación parcial del eje Prado-Recoletos. El Consistorio acaba de gastarse unos 15 millones de euros en reformar el tramo que va de Colón a Cibeles, la glorieta de Atocha y la plaza de las Cortes. Pero en ninguno de ellos hay un carril-bici, aunque era un compromiso incluido en el proyecto y estaba en el Plan Director Ciclista.

Pero no hay ni rastro de una vía especial para bicicletas. Y nadie sabe nada. La Concejalía de Urbanismo, encargada del desarrollo del proyecto, asegura que Movilidad lo paralizó porque estaba estudiando ubicaciones en el Plan Director Ciclista que podían solaparse con dicha ruta. Por su parte, la concejalía de la que depende dicho plan asegura que no sabe de qué está hablando Urbanismo e insiste en que son "ellos quienes diseñan y deciden lo que se incorpora o no al proyecto".

Un centenar de ciudadanos, entre los que hay actores, músicos, abogados o arquitectos, ha escrito una carta al Ayuntamiento para protestar por la situación. Forman parte del grupo que realiza el 0,4% de desplazamientos diarios en bici, según los borrosos datos municipales, que carece de un recuento oficial de ciclistas. Están lejos del 36% de Copenhague o el 10% de Berlín. Algunos participan en las marchas de Bici Crítica que cada último jueves de mes revolucionan el centro con miles de bicicletas invadiendo juntas la calzada. Todos esperan los 575 kilómetros de carriles prometidos por el Ayuntamiento para 2016. Pero no llegan.

La respuesta que han recibido por el descuido de Recoletos es más precisa que la de este periódico, pero igualmente inquietante. El Ayuntamiento prefiere esperar a que esté toda la reforma del eje Prado-Recoletos terminada (la Comunidad todavía tiene que autorizarla, y puede ir para largo). Pero reservar un espacio y señalizar un carril-bici habría sido menos costoso (en tiempo y dinero) en pleno proceso de obras que cuando haya que volver a levantar el suelo.

Además, la idea, dicen, es que el tramo de carril-bici de Cibeles a Colón sea una vía mixta. Es decir, que se utilice una de las vías de servicio del paseo para que la compartan automóviles y bicis.

Las últimas reformas que han convertido importantes calles en zonas peatonales tampoco incluyen en la práctica carril-bici. Por ejemplo, el nuevo eje para viandantes que va desde la plaza de Canalejas hasta Ópera (pasando por Sol y Arenal) carece de dicha vía especial. Y eso a pesar de que estaba proyectada en el Plan Director Ciclista.

Para eso, el Ayuntamiento tiene otra respuesta que lanza con una nueva concejalía que se suma a este embrollo. "Son zonas eminentemente peatonales, por eso no se ha hecho el carril. Además, todo el mallado del plan va desde fuera de la ciudad hacia el centro. Entonces se van haciendo los ramales y todavía está en progresión hasta el interior", explica una portavoz de Obras y Espacios Públicos, la tercera concejalía en discordia.

"Hay una actitud un poco esquizofrénica. La gente responsable de las obras ignora totalmente el plan, y por otro lado sacan el proyecto de Mybici o proyectan carriles en los nuevos ejes que luego no están", reflexiona la cantante Christina Rosenvinge, firmante de la carta. Ella defiende la bicicleta como medio alternativo, como el ingeniero Juan Rey o el mensajero Iván Lapausa, que lleva media vida subido a una bici. Todos, incluidos la arquitecta Belén Moneo, entonan una suerte de "Yes we can" de la bici. Pero los que mandan, creen, tienen que quererlo.

domingo

la necesidad de manto variado

manta

(De manto).

1. f. Prenda de lana o algodón, tupida y ordinariamente peluda, de forma rectangular, que sirve para abrigarse en la cama.
2. f. Pieza, por lo común de lana, que sirve para abrigarse ocasionalmente las personas, especialmente a la intemperie o en los viajes.
3. f. Ropa suelta que usa la gente del pueblo para abrigarse, y en algunas provincias es considerada como parte del traje y se lleva en todo tiempo.
4. f. Cubierta que sirve de abrigo a las caballerías.
5. f. Costal de pita que se usa en las minas de América para sacar y transportar los minerales.
6. f. Especie de juego de naipes, entre cinco, en que se dan ocho cartas a cada uno, y se descubre la última para que sea triunfo. Quien hace más bazas lleva la apuesta, y quien no hace ninguna la repone.
7. f. Tunda, paliza.
8. f. Cineg. Cada una de las doce plumas que tiene el ave de rapiña a continuación de las aguaderas.
9. f. Mil. Tablón chapeado que servía de resguardo contra los tiros del enemigo.
10. f. C. Rica, El Salv. y Méx. Tela ordinaria de algodón.
~ de algodón.
1. f. Porción de algodón en rama con un ligero baño de goma para que no se deshaga o desparrame.
~ de pared.
1. f. ant. tapiz.
~ real.
1. f. Mil. manta (‖ tablón contra los tiros del enemigo).
dar una ~.
1. loc. verb. coloq. mantear.
echar ~s.
1. loc. verb. ant. Echar pestes.
~ mojada.
1. loc. adj. Ec. pusilánime.
liarse alguien la ~ a la cabeza.
1. loc. verb. Tomar una decisión precipitada o actuar de modo irreflexivo.
poner a ~.
1. loc. verb. Agr. poner a almanta.
ser alguien una ~, o un ~.
1. locs. verbs. coloqs. Ser holgazán, no tener habilidad para algo.
tirar de la ~.
1. loc. verb. coloq. Descubrir lo que había interés en mantener secreto.
tomar la ~.
1. loc. verb. coloq. Tomar las unciones.

el gran tute

el gran tute
y la vida al desnudo