Todos pasamos de vez en cuando por periodos en los que no damos una, la vida nos viene grande y no cabemos en nuestros propios problemas y desdichas. Hay gente que nunca pasa por esto y ciertamente no saben lo que se pieden.
Es excitante descubrir hasta que grado de indefensión puede llegar una persona viviendo en unos de los paises elegidos. No creo jamas poder imaginar a que indefensiones se enfrentan otros.
Los problemas de aqui, los no problemas, los del alma: nosotros que podemos escucharnosla, son problemas generados por un defecto común; hacemos caso al dedo equivocado.
Ya se sabe, desde que uno nace, que no es de buena educación señalar...pero nadie te cuenta que señalar es apuntar hacia algo, es decidir.
Normalmente señalar es dificil. Implica compromiso y riesgo. Ponemos en riesgo, sobre todo, nuestro orgullo. Una vez hemos señalado algo o alguien, se establece un vínculo que solo rompen o el exito o el fracaso. Uno tras otro, la vida dia a dia nos va brindando resultados de todos los momentos en que señalamos algo y la magia está en seguir señalando a pesar de todo.
Yo tengo el dedo enfermo, y ya se sabe que la fiebre nubla el juicio.